En materia de seguridad, la propuesta de María José Sevilla es clara y abarca un enfoque integral que va más allá de la simple aplicación de penas más severas o un cambio radical en el sistema de justicia. Las causas profundas de la inseguridad están arraigadas en un tejido social fraccionado, y para abordarlas es fundamental atacar las raíces del problema, comenzando con la infancia.
Uno de los factores cruciales en la prevención de la violencia y el delito es la nutrición infantil. Numerosos estudios científicos demuestran que una buena nutrición en la niñez fortalece el cerebro, mejorando el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Un niño bien alimentado tiene más posibilidades de desarrollar habilidades para la resolución de problemas, tomar decisiones informadas y mantener una estabilidad emocional que lo lleve a una vida adulta más saludable y con menos probabilidades de involucrarse en actividades delictivas. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 25,4% de los niños menores de 5 años en Ecuador sufren de desnutrición crónica, lo cual no solo afecta su desarrollo físico, sino que impacta negativamente en su capacidad para aprender y crecer en un entorno social saludable.

Por ello, María José Sevilla propone una estrategia transversal que vincule la seguridad con la nutrición a través de políticas públicas que promuevan una alimentación adecuada en todas las etapas de la vida, especialmente en la infancia. Un programa nacional de nutrición que asegure el acceso a alimentos saludables desde la gestación hasta la adolescencia sería una inversión a largo plazo en la prevención de problemas sociales y de seguridad.

La buena nutrición no solo es clave para la salud física, sino que también juega un papel esencial en la construcción de una sociedad más segura y cohesionada. Implementando políticas públicas que fomenten la nutrición adecuada, se estará contribuyendo a una mejor formación de individuos que, en el futuro, podrán tomar decisiones más conscientes y responsables, reduciendo así las tasas de criminalidad y promoviendo un entorno social más seguro.